Una balsa en el río
“Vivimos
en una época en que nuestra vida interior está dominada por la
mente discursiva. Esta parte de la mente, divide, reparte, etiqueta,
empaqueta al mundo y lo envuelve como “comprendido”. Como
quedando atados de mente, sabiendo todo no sabemos nada. Es
la máquina en nuestro interior que reduce ese misterioso objeto que
se balancea y ondula ante nosotros a simplemente -un árbol- Como esa
parte de la mente tiene el mando en nuestra formación interior, a
medida que crecemos la vida pierde su sabor. Entonces
me pregunto: ¿dónde esta mi niña?!
Cada ves experimentamos las “cosas” de manera más y más
generalizada, dejamos de percibirlas (...) más bien como signos en
un catálogo que ya nos es familiar. Lo “desconocido”, reducido y
petrificado en ese modo es convertido en lo “conocido”. Siendo
como es, la mente discursiva tiene dificultad a la hora de tolerar un
proceso de desarrollo vivo (…) esta mente etiqueta las cosas que
nos rodean y afirma: “comprendo”. Pero a través de esta
“comprensión” anulamos la comprensión misma, y reducimos lo que
estamos percibiendo a los límites y las características de la mente
discursiva (…). (Trabajar con Grotowski
sobre las acciones físicas. Pp 20,21. Traducción Marc Rosich y
Elena Vilallonga. Alba ediciones. 2005)
Cuando
vivencié este suceso desde mí río, las palabras y las etiquetas
explotaron y desaparecieron en instantes. Es por ello que a
continuación no puedo explicarles nada, puedo describirles mi
vivencia... en un ambiente donde el sonido del interior humano hizo
vibrar mi corazón y vislumbrar la balsa.
Llegan
sonidos de conciencia, de conciencias ancestrales, de mensajes
arcaicos... que ninguna guerra, ningún desastre pudo ni podrá hacer
desaparecer. Esto me llega, arribando al espacio donde estoy... un
espacio que no es cósmico sino escénico. Y está aquí mismo.
Espacio que nos abre sus puertas en una antigua casa de la actual
Diagonal, calle que cruza toda Barcelona. Más tarde, lo hace
mediante otras voces en el Tinta Roja, un bar musical en pleno Poble
Sec; también en el Monjuic inundando así el Teatro de los Sentidos
y hasta en la plaza Glories dentro de La Nave quedaron los ecos...
Estas
voces no tocan y se van, estas voces vienen para penetrar y quedar.
Golpearon en mi piel y se abrieron en mil voces más y de otros
tiempos. Voces del naufragio, voces de fiestas, voces de preguntas y
misterios. Voces de verdad. De alegría. De salvación y acción.
Voces que despiertan para que sea la próxima en avanzar, en
despertar... ¿Cómo continuar? Aún no lo sé. Pero lo vi, lo sentí.
No puedo arrancarme los ojos. No soy ni seré Edipo.
Los
juegos de niños, son juegos de aceites risorios. Escurridizos y
resbaladizos. Son juegos de esencias impregnadas, que parecen haberse
quedado en tiempos lejanos, pero que están más cerca de lo que
creo. Quiero parar. Quiero que me vuelvan a decir que no hace falta
correr. Quiero subirme al barco e irme, irme. En la isla supe
encontrar algo más que humano, en un otro lugar, tú mismo, también.
Al
no saber inglés aunque todos los cantos estuvieran en otro idioma,
de todos modos, me he conmovido y curiosamente, me ha ocurrido algo
muy parecido a lo que cuenta Tomas Richards en su libro. Porque las
canciones me han tocado de todos modos y en lo más profundo. “Recibí
algo de la canción y le creí por completo”.
(Trabajar con Grotowski sobre las acciones
físicas. Pp 62. Traducción Marc Rosich y Elena Vilallonga. Alba
ediciones. 2005)
“Cantar
es seguir la canción con el alma.
El canto... el
teatro... si no se vuelve comida es nada. No hay elección hay
posibilidad de acción”,
concluye Mario Biaggini.
Escrito por Ayelén Molina durante el mes de septiembre en Barcelona, 2010.
Poesia de "Lineas en el aíre" ...
Poesia de "Lineas en el aíre" ...
We ate oysters, small oysters sweet and blue;
Eleven eyes were watching me, flooded with tabasco and lemon.
I was afraid to eat that parental delicacy
I swallowed it… one, two, and ... three, mglug!
Let me say something: there was a death
I was 15 and I was eating oysters.
... the girl fights with the woman who wants to be.
Everything is double?
To stop a moment, stop my blood
Escrito en el 2011 en Barcelona. El Raval. Traduccion Pei.