Se encuentra en la Rambla de Barcelona con el
personaje de “La Equilibrista”, con el arte
de mantener un equilibrio. El equilibrio
de la vida misma.
Vlapislav es una chica que anduvo siempre en bicicleta. Era su medio de transporte desde muy chiquita. Primero, conoció la bicicleta por que la llevaban allí a todos los sitios; y luego ella comenzó a probar andar por sus propios medios. Mientras aprendía iba a casa de su amiga a jugar y en cinco minutos arribaba en bicicleta. Comenzó a ir a la escuela también en bicicleta. Hasta a sus clases de gimnasia artística usaba su bici.
Pero para andar entre autos, camiones, colectivos, motos... Había que
tener mucho cuidado. Primero comenzó a realizar tramos pequeños y
por lugares muy tranquilos, mientras su madre le permitía. Luego, cuando
empezó a realizar distancias más grandes, lo hacía acompañada de
sus hermanas. Hasta que se largo sola teniendo en cuenta cada una de
las indicaciones que su madre y sus hermanas le decían.
Vlapislav era
muy viajera, así llegó a una ciudad muy antigua donde se encontró en un barrio neogotico: llamado Barrio Gótico.Un día se encontró en
las callecitas del barrio con un pintor, que vendía sus
cuadros a todo aquel que pasara caminando. Se pusieron a
conversar y él le dijo algunas cositas al respecto de la bici que
llevaba en sus manos. Desde la mirada como ciclista te voy a decir: - Que…. andar en bicicleta es
como conducir un coche y aun mucho más que eso.
Es pensar es que estas conduciendo un
coche, conduciendo un vehículo mucho más pequeño, simple,
saludable, económico y ecológico. Las
señas del transito para la bici, en su mayoría también les son
para el coche, mientras comparten el mismo terreno. Claro, y aquí
empiezan las diferencias por que no es lo mismo que un coche. La
bicicleta puede ir por otros lugares, su velocidad es más lenta.
Cuando uno anda en bicicleta no tiene tanta protección, uno es más
vulnerable que el coche; por eso también el ciclista tiene que estar
muy atento.
Vlapislav, siguió
andando en bici sin olvidar al pintor. Un día comenzó a hacer circo
y donde practicaba tuvo que realizar un número para un espectáculo.
Cada día se volvía a su casa sin saber que hacer.
Sentada frente a su bicicleta, descansando, miraba las ruedas y pensó
en su mejor compañía. Continuo su practica ahora con su propio transporte. Su número lo realizo en un circo callejero y ese día era
tanto el sol que se reflejaba sobre su vestidito blanco y su bici
blanca, que éstas quedaron teñidas de toda la luz del sol. Antes de
finalizar su espectáculo se subió detrás en el portaequipaje y
poco a poco se acomodó de tal manera que logró quedarse en un
magnifico equilibrio.
Un otro mundo Amarillo es posible...